Las comunidades ribereñas están formadas por personas que habitan las orillas de ríos, arroyos y lagos de la Selva Amazónica. Sus formas de vida están totalmente ligadas al flujo del agua, adaptándose a periodos de sequía y crecidas de ríos. Entre las principales actividades económicas que realizan los ribereños se encuentran la pesca artesanal, las granjas de subsistencia, las prácticas extractivas y también la producción y venta de artesanías, generalmente talla en madera y cestería elaborada con paja de la región.
La vida de los ribereños del Amazonas también se caracteriza por el aislamiento entre ríos y bosques. Generalmente viven en casas flotantes, que siguen el ritmo de inundaciones y sequías, y utilizan los ríos como medio de transporte mediante embarcaciones de remo o motor. El aislamiento geográfico y la falta de políticas públicas para estas comunidades dificultan el acceso a servicios esenciales de salud, educación y otros servicios como electricidad, saneamiento básico y tecnología de las comunicaciones.
Las comunidades ribereñas fueron reconocidas oficialmente recién en 2007, y actualmente se identifican más de 350 comunidades en la región de la Selva Amazónica. Las poblaciones ribereñas son esenciales para el mantenimiento de los bosques y tienen formas de vida tradicionales que deben respetarse.
(fuente: www.delborgo.com)